Querer no es poder.

Al empezar el verano me planteé como quería que fuera, lo que quería hacer y conseguir y como quería que terminase.
Ya he empezado las clases. El verano ha terminado para mí.
No he logrado muchas cosas de las que me proponía hacer. Algunas porque he decidido posponerlas o porque he cambiado de opinión, otras porque no he sido lo suficientemente cabezota o valiente, y algunas, porque desear algo no es suficiente.
Querer no es poder. Lo sería si dependiese únicamente de uno mismo, pero esas cosas son escasas. En este mundo somos demasiados y lo que hace cada uno de nosotros influye en muchos otros. No digo que no hay que intentarlo, solo que hay que saber aceptar que no siempre lo lograremos.
De todos modos no creo que haya sido un mal verano, algunas cosas han fallado o faltado, pero otras las he logrado, y además he tenido cosas que no esperaba y he conocido gente estupenda.
Simplemente ha sido distinto de como pensé que sería.