Accidentes e incidentes.

Hoy ha sido un día un tanto asqueroso.
El madrugar ya no importa. Es parte de la rutina y además es mejor que la del año pasado, así que ni tan mal. Pero después me he tirado la mañana con el trabajo de las narices, con cosas como “al word le da un chungo y se cierra solo y a ver cuando guardé los cambios por ultima vez” y otras del estilo. Esa clase de cosas que no solo son un asco, si no que además hacen que cada vez te agobies más y te pongas más nerviosa.
Al final no he tenido tiempo de nada más y he tenido que salir con la comida en la boca, a pesar de que me llevaban en coche y en teoria teniamos mucho más tiempo. Pero ha habido un accidente en la A-8 y hemos llegado casi una hora tarde a clase. Además teníamos practica con una profesora nueva que sustituye a una que me gustaba mucho y ha sido un asco de clase. Al salir ha resultado que había habido otro accidente, esta vez en la estación de Lutxana y el tren estaba cortado entre Zorroza y Baracaldo. He intentado llamar a alguien para que viniera a buscarme, pero todos tenian el movil apagado y cuando estaba hablando con mi madre mi móvil se ha quedado sin batería. Así que después de media hora esperando ha llegado un tren que nos ha dejado en Baracaldo y nos han dicho “¡ala a buscarse la vida!” Como Baracaldo no lo conozco ha sido primero enterarse de hacía donde está el metro y luego llegar allí, pero lo que más me ha dolido ha sido el euro cuarenta extra, que es poco, pero tenían que haber sabido apañar algo, que ya hacía más de 4 horas que estaban así. Para terminar me he tomado un té con servilleta.
Sin embargo no me he estresado demasiado ni me he enfadado con nadie ni nada. Una vez que he tenido el trabajo conmigo ya lo demás ha sido lo de menos. Hasta he estado hablando con un chico en el tren y el metro que me ha dejado llamar desde su móvil y todo. Lo cierto es que he pensado que tenía lectura y que ya llegaría a casa.