Carnaval
Aun no tengo muy claro si tomarte este fin de semana como varios días distintos o como un único periodo de tiempo.
Cada uno de los días ha sido bueno en general, a pesar de que todos tuvieron cosas malas. En todos ellos he tenido a mí alrededor personas que quiero, pero también en todos ellos he tratado con personas con las que he tenido tiempos mejores. En todos ellos me he disfrazado de un modo u otro. No han sido varios días. Ha sido Carnaval.
La mañana del viernes fue estupenda, aunque debí haber estudiado un poco más. A pesar de mis esfuerzos no pude terminar la careta, y este fue solo el primer fallo de mi cosplay.
Por la tarde no llegue a tiempo al número de reunión, también debido al cosplay. A pesar del impecable trabajo de mi madre fallaban muchas cosas: orejas, careta, gomas, Pelo, cinta… La tarde empezaba mal.
Al llegar a Bidarte nos encontramos a todos los orcos fuera. No había sala. Así que allí tuvo que ir sapito a arreglarlo. Todo se soluciona con un dialogo civilizado. No teníamos sillas, pero una no puede solucionarlo todo. ¿La reunión? Lo de siempre: Morosos, grupitos, nuevos, gritos… hay cosas que no cambian. Novedades: la visita de un ángel, fotos, pendiente roto, una visita inesperada aunque no sorprendente que me concedió un saludo frío, aunque mejor eso que la negación de mi existencia, que también recibí.
Convoqué una reunión relámpago para hablar después a las hordas. Al final no nos dio tiempo a terminar, aunque poco importa, ya que las decisiones que tomamos aun no se han puesto en marcha.
A la salida le dimos su regalo a la Oscura, solo una cosa puedo decir al respecto, siento mucho el retraso.
Como si de un capitulo de 24 se tratase el descanso duro solo unos segundos, lo justo para encargar la cena y de nuevo para dentro. A poner sillas, pantalla, proyector… y a ver Porco Rosso. Película entretenida con una gran presentadora ^_~ y un coloquio vía radio macuto. Según avanzaba la noche mi humor mejoraba. Es un circulo vicioso, a más tiempo en buena compañía más ganas tienes de estar más tiempo. A pesar de que la salida fue heladora y de que las bajas temperaturas provocaron la retirada de algunos, unos cuantos nos encaminamos a un bar que según parece da mucho de que hablar. ¿Será por la falta de copyright? A mi me da igual, les perdono x el chocolate que me dieron. La vuelta a casa fue más desagradable, tres grados y yo con las piernas al aire. Un mensaje de agradecer con una disculpa innecesaria.
La mañana del sábado la pase durmiendo. Para compensar supongo. La tarde esta vez si empezó bien. Ella en acción y el alterado con la corbata floja y sin la chaqueta ^///^
A las 8:30 a Unamuno. Vimos muchos disfraces por el camino, la mayoría típicos y muy vistos se salvaba un enanito de jardín talla XL. Al principio solo estaban el genio y la pebeta, poco después hizo su aparición el mastín. A la hora acordada fuimos al “bar” a reunirnos con “estos” (La naranja completa y la amazona). Una ronda de katxis. Problema. Mal rollo. Malas caras. Operación de rescate. Alguna lagrima. Culpabilidad porque aguaron a otros. Vuelta de los exploradores con el espejismo y los acoplados. (El nick cambiante, el del revés y el del cable). Hablando todo se arregla. Como si para celebrarlo fuese una nueva ronda, perolo. Un nuevo juego, sr. del tres. El perolo como siempre, horrible, pero con limón sabe mejor.
A partir de aquí los hechos no siguen un orden claro. Muchas veces reímos en la mesa, muchas otras hablamos en el baño y unas cuantas cosas pasaron fuera. Lo contare lo mejor que pueda.
Mi tiempo voló en todos los sentidos. Mi reloj se estrelló contra la acera y la noche parecía estar fuera de las leyes naturales del tiempo.
En la mesa. Sonó Melendi en los altavoces. Shojo-naranja cantó y bailó conmigo. Roces y amagos. ¿Será por uno de los ratos en el baño? Los baños y el alcohol suelen dar lugar a confesiones que normalmente no harías. Hubo varias. También entablamos conversación con mariquitas, gatas y caperucitas.
Fuera, bajo las estrellas hubo fotos, más conversaciones con desconocidos, las primeras fotos lesbicas de la noche e incluso una caída.
Durante la bajada mi estrella aterrizó en el suelo. De verdad lo siento. La sangre le hizo poner rumbo al hogar. Le escoltamos un tramo y fuimos a buscar cena. Bocadillo en un sitio lleno de gentuza. Un par de machacaos, para la pebeta con alegría. En el burrikin me hicieron una oferta que rechace con gusto, aunque no sin apuro.
La naranja se fue rodando. El resto fuimos al ultimo. Chupito de tequila-lima y un par de bailes con la pebeta algo pegados. Yo bailo poco. Quienes me vieron lo entenderán. Después andamos a dejar a la amazona. Cantando a grito pelado llegamos a mi portal. Conversación y a las 6 a la camita. Y después de todo eso no se cayeron en toda la noche ni las orejas ni la boa.
Sobre los disfraces: aunque al principio no eran gran cosa, unos cuantos valieron la pena. Pero una imagen vale más que mil palabras.
Cada uno de los días ha sido bueno en general, a pesar de que todos tuvieron cosas malas. En todos ellos he tenido a mí alrededor personas que quiero, pero también en todos ellos he tratado con personas con las que he tenido tiempos mejores. En todos ellos me he disfrazado de un modo u otro. No han sido varios días. Ha sido Carnaval.
La mañana del viernes fue estupenda, aunque debí haber estudiado un poco más. A pesar de mis esfuerzos no pude terminar la careta, y este fue solo el primer fallo de mi cosplay.
Por la tarde no llegue a tiempo al número de reunión, también debido al cosplay. A pesar del impecable trabajo de mi madre fallaban muchas cosas: orejas, careta, gomas, Pelo, cinta… La tarde empezaba mal.
Al llegar a Bidarte nos encontramos a todos los orcos fuera. No había sala. Así que allí tuvo que ir sapito a arreglarlo. Todo se soluciona con un dialogo civilizado. No teníamos sillas, pero una no puede solucionarlo todo. ¿La reunión? Lo de siempre: Morosos, grupitos, nuevos, gritos… hay cosas que no cambian. Novedades: la visita de un ángel, fotos, pendiente roto, una visita inesperada aunque no sorprendente que me concedió un saludo frío, aunque mejor eso que la negación de mi existencia, que también recibí.
Convoqué una reunión relámpago para hablar después a las hordas. Al final no nos dio tiempo a terminar, aunque poco importa, ya que las decisiones que tomamos aun no se han puesto en marcha.
A la salida le dimos su regalo a la Oscura, solo una cosa puedo decir al respecto, siento mucho el retraso.
Como si de un capitulo de 24 se tratase el descanso duro solo unos segundos, lo justo para encargar la cena y de nuevo para dentro. A poner sillas, pantalla, proyector… y a ver Porco Rosso. Película entretenida con una gran presentadora ^_~ y un coloquio vía radio macuto. Según avanzaba la noche mi humor mejoraba. Es un circulo vicioso, a más tiempo en buena compañía más ganas tienes de estar más tiempo. A pesar de que la salida fue heladora y de que las bajas temperaturas provocaron la retirada de algunos, unos cuantos nos encaminamos a un bar que según parece da mucho de que hablar. ¿Será por la falta de copyright? A mi me da igual, les perdono x el chocolate que me dieron. La vuelta a casa fue más desagradable, tres grados y yo con las piernas al aire. Un mensaje de agradecer con una disculpa innecesaria.
La mañana del sábado la pase durmiendo. Para compensar supongo. La tarde esta vez si empezó bien. Ella en acción y el alterado con la corbata floja y sin la chaqueta ^///^
A las 8:30 a Unamuno. Vimos muchos disfraces por el camino, la mayoría típicos y muy vistos se salvaba un enanito de jardín talla XL. Al principio solo estaban el genio y la pebeta, poco después hizo su aparición el mastín. A la hora acordada fuimos al “bar” a reunirnos con “estos” (La naranja completa y la amazona). Una ronda de katxis. Problema. Mal rollo. Malas caras. Operación de rescate. Alguna lagrima. Culpabilidad porque aguaron a otros. Vuelta de los exploradores con el espejismo y los acoplados. (El nick cambiante, el del revés y el del cable). Hablando todo se arregla. Como si para celebrarlo fuese una nueva ronda, perolo. Un nuevo juego, sr. del tres. El perolo como siempre, horrible, pero con limón sabe mejor.
A partir de aquí los hechos no siguen un orden claro. Muchas veces reímos en la mesa, muchas otras hablamos en el baño y unas cuantas cosas pasaron fuera. Lo contare lo mejor que pueda.
Mi tiempo voló en todos los sentidos. Mi reloj se estrelló contra la acera y la noche parecía estar fuera de las leyes naturales del tiempo.
En la mesa. Sonó Melendi en los altavoces. Shojo-naranja cantó y bailó conmigo. Roces y amagos. ¿Será por uno de los ratos en el baño? Los baños y el alcohol suelen dar lugar a confesiones que normalmente no harías. Hubo varias. También entablamos conversación con mariquitas, gatas y caperucitas.
Fuera, bajo las estrellas hubo fotos, más conversaciones con desconocidos, las primeras fotos lesbicas de la noche e incluso una caída.
Durante la bajada mi estrella aterrizó en el suelo. De verdad lo siento. La sangre le hizo poner rumbo al hogar. Le escoltamos un tramo y fuimos a buscar cena. Bocadillo en un sitio lleno de gentuza. Un par de machacaos, para la pebeta con alegría. En el burrikin me hicieron una oferta que rechace con gusto, aunque no sin apuro.
La naranja se fue rodando. El resto fuimos al ultimo. Chupito de tequila-lima y un par de bailes con la pebeta algo pegados. Yo bailo poco. Quienes me vieron lo entenderán. Después andamos a dejar a la amazona. Cantando a grito pelado llegamos a mi portal. Conversación y a las 6 a la camita. Y después de todo eso no se cayeron en toda la noche ni las orejas ni la boa.
Sobre los disfraces: aunque al principio no eran gran cosa, unos cuantos valieron la pena. Pero una imagen vale más que mil palabras.
2 Comments:
para mi fue en finde genial, se me hizo corto , snif snif ^^
Yo tb a ti V_V malvada V_V malosa V_V ains...
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