La calma que precede a la tormenta.

Ayer mi padre se fue a pasar el día fuera. Al final salió más tarde de lo previsto, a eso de las 10, yo estaba aun en la cama y me sorprendió que me hubiese dejando dormir tanto. Debí haberme dado cuenta de que no presagiaba nada bueno. Hoy han llegado los truenos con un chaparrón de los que hacen época. El resto del día no ha sido mucho más agradable. Veremos como van las cosas en próximos días. Pero no sé con que frecuencia me podré conectar. Ahora que habiamos recuperado el ordenador...