Ir de compras es divertido.

Ayer pase casi todo el día de recados. Unos acompañada y otros acompañando.
Fue una pena no encontrar a Anika y compañía, aunque aun así lo pasamos muy bien. Los que no lo pasaron tan bien fueron los de la tienda. La verdad es que la boxeadora y yo conseguimos todo tipo de reacciones en la gente que nos atiende cuando vamos juntas. Parece ser que somos todo un espectáculo. Hemos hecho reír a varios, nos han perseguido otros, nos han instruido y contado cosas que no sabíamos… aun no hemos hecho llorar a ninguno ¿Quizás la próxima vez?
También es peligroso dejar que dos mujeres sin sentido de la orientación traten de encontrar solas una tienda. La verdad es que la encontramos, esa y muchas otras. Sobre todo esas en las que tienen un montón de cosas que quieres pero no puedes permitirte. Pero como también encontramos lo que buscábamos mucho más barato al final compensa supongo. Y lo mejor es que podemos recordar como llegar allí.