martes, marzo 08, 2005

Un año.

Solo un año. Todo un año. Es poco tiempo y a la vez mucho. Me parecen recientes el dolor y los recuerdos anteriores. Me parece que llevo toda una vida con tu ausencia. Estabas rara. Demasiado calmada e inapetente. Yo estaba muy ocupada y dispersa. Pero en aquel momento, cuando te vi así, nada más importo. Lo deje todo y cogí el teléfono. Corrí contigo buscando respuesta. Quería saber que pasaba. Fueron solo dos días, pero para mi fue una agonía eterna. Quise que comieses, pero te negabas. Si te cantaba me mirabas con más calma. No quería callar por miedo a que ese brillo desapareciera. No quería apartarme, porque aunque me dolía verte así más me dolía no verte. Tú lo sabias. Sabias que era el final. Lo leí en tus ojos, pero no quise creer lo que me decían. Creí también que lo tenía asumido. Que estaría preparada para decirte adiós llegado el momento. Me lo advirtieron allí. Ellos me dijeron que tal tuviese que decidirlo yo. Solo pensarlo me hacia estremecer. Pero era tan doloroso como no hacer nada. Con un hilo de esperanza fui el tercer día. Descubrí que no estaba preparada. Una sola frase hizo falta para confirmar lo que mi corazón temió nada más verla entrar. Quise hablar, pero ni una palabra salio de mi boca. Solo mis ojos hablaron. No pude acallarlos. No quería, no podía dejarte allí. Así que te lleve conmigo. Aturdida, temblando, con una lluvia incontenible y una caja de cartón en mis brazos camine. No sabía a donde. No quería ir a casa. Necesitaba hablar. Mis pasos me llevaron casi sin darme cuenta a la amiga más cercana. ¡No sabes como se lo agradecí! ¡Cuánto la necesitaba! No nos esperaba y menos así. No podía soltarte. Recuerdo solo cosas. Me ofrecieron una tila. Sé que bebí algo, pero no recuerdo que, todo es confuso. Hablamos y pude parar de llorar. Me regalo incluso algo más que su apoyo. Deseaba verte, pero me asustaba. Tenia miedo de cómo podías estar, y de no poder borrar después esa imagen. Al final me arme de valor. Apacible y tranquila. Como dormida. Parecía que fueses a desperezarte en cualquier momento, pero estabas dolorosamente fría. Tu pelo seguía igual de suave, pero ya no sentía los latidos de tu corazón bajo mi mano.
Me pase media tarde despidiéndome mientras esperaba que viniesen a ayudarme. A la luz de las velas te solté por fin.

Un año hace, y aun no puedo cantar esa canción que cambie para ti sin sentir un nudo en la garganta. Un año hace, aunque todavía no me atrevo a visitarte. Un año hace y sigo contándote mis cosas. Escribo para ti. Con esa idea abrí este blog.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo también la echo de menos. Pero, claro, no tanto como tú. Me has hecho estremecer.

El Mago:*

11:42 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

poco a poco las penas se van superando, si necesitas cualquier cosa ya sabes donde estamos.

7:29 p. m.  
Blogger mujergata said...

Gracias.

Kid, no te preocupes, no recuerdo que dijeses nada malo.

A visitarla la verdad es que me acerque una vez. Pero me dolia mucho. Esta enterrada al pie de un arbol que planté con ayuda de mi tio.

creeme, procuro pensar en lo bueno, pero eso me hace recordar que ya no la tengo a mi lado.

Ella me dijo el otro día que lo lee a veces.

las palabras no tienen porque ser de animo. que me las escribas ya me anima.

9:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

TT.TT Me he emocionado al leerlo, me alegro muchísimo de haber podido estar a tu lado entonces. Era lo mínimo que podía hacer, y mucho menos de lo que te mereces.
Ojalá algunas cosas volvieran a ser como entonces...

Respecto a Reina, también me acuerdo de ella. Y ella de tí, desde alguna parte. Porque más que una gata, era como tu hermana. Y una hermana siempre se lleva una parte de tí.

Te quiero , bonita. Ánimo!

1:13 p. m.  
Blogger mujergata said...

Me alegra que hayas vuelto a pasarte por aqui (aunque no hayas firmado :-P) como ya dije siempre te lo agradecere. Muack!

3:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La verdad es que comprendo lo que dices perfectamente. A mi todavía me queda una esperanza que estornuda xo poco a poco se va apagando.
Solo puedo decirte que el tiempo hace tolerable el dolor xo nunca se va del todo. Como dice Lilo "yo me acuerdo de todos los que se van".
^^^

2:34 a. m.  

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