domingo, octubre 27, 2013

¿Luchar o huir? Definitivamente huir.

Me siento arrepentida. Triste, invisible, insignificante, ridícula, patética, inútil, prescindible...

Y es un círculo vicioso del que no logro salir. Cuando más aislada me siento más me aislo. Con lo que me siento más aislada y solo puede ir a más.

No debí haber venido. Lo he sabido en cuanto ha llegado. Los gestos hablan más, más alto y más claro que las palabras. Y los gestos me dicen que sobro. Por lo tanto me aislo y eso hace que cada vez sobre más.

Y la necesidad de huir crece.

La educación que mis padres me dieron y pagaron es lo único que ha evitado que me diera la vuelta y huyera en esos momentos en los que de verdad creo que no se habrían dado cuenta.

Soy una idiota. Que se siente triste y sola y cree que hay alguien en algún lugar que puede cambiar eso. Pero no es así.

No hay nadie interesado en comprar lo que vendo. He sudado mas de 20 kilos y aunque al principio me sentí muy bien, me he dado cuenta de que no hay motivo. No he estado con nadie desde entonces con quién no estuviera antes de adelgazar tanto, y sé que lo qué les interesa no soy yo. Al fin y al cabo he adelgazado, pero sigo siendo yo. La única de los tres hermanos que no tiene fotos de bebe. La que fue una paria durante todo el tiempo que por estudios fue necesario interactuar con otras personas, la que tiene una sonrisa fea incluso después de mucho tiempo y dinero en ortodoncia. ¿por que iba a cambiar nada de eso por unos kilos? Porque iba a pensar alguien que soy guapa si no lo pensaron ni mis padres cuando nací, porque iba a hacerme la pérdida de peso interesante o divertida...

Y eso es extrapolable al resto de relaciones humanas.

Y esa es la clase de cosas que me lleva a pensar el sentirme tan prescindible. Y escribo mientras lloro en el tren de vuelta y pienso ¿y ahora que?